4.1. Antecedentes del problema
Según la
información de la Dirección Regional Agraria Moquegua, el cultivo de la
tuna en los valles interandinos de la
provincia de Mariscal Nieto, representa el 7.7% de la actividad agropecuaria,
este dato muestra que el cultivo de la tuna viene posicionándose como una de
las principales actividades dinamizadoras de la economía de los valles
interandinos especialmente en nuestro distrito de San Cristóbal conjuntamente
con el que más generan ingresos económicos. En tal sentido esta actividad
representa una alternativa para desarrollar una agricultura sostenible.
Las condiciones
agroclimáticas y edafológicas de los valles interandinos del Distrito de San
Cristóbal son favorables para el desarrollo agronómico de este cultivo, sin
embargo en la actualidad afronta problemas en el manejo tecnológico de
producción, organización, capacitación, manejo post cosecha y comercialización,
situación que se puede revertir con la adopción y aplicación de tecnologías
innovadoras comprobadas y validadas en otras localidades para el cultivo de la
tuna.
Así mismo, entre
otros aspectos que motiva el desarrollo de la cadena productiva, de la tuna,
son las exigencias del siglo XXI, que frente a una nueva forma de producir
alimentos (uso de biotecnología, producción orgánica, envasado de productos y
alimentos nutraceútico), para satisfacer las necesidades futuras. Aspectos que
ponen en cuestión la actual manera de producir y abastecer a mercados
potenciales.
En esta
perspectiva, mediante un trabajo concertado las instituciones públicas y
privados del sector agrario, conjuntamente con los agricultores, necesitan
buscar nuevos caminos, alternativas y soluciones, a través del desarrollo de
capacidades técnicas y habilidades de emprendimiento en el arte y la ciencia de
producir, abastecer y comercializar productos de buena calidad para desarrollar
una agricultura competitiva, rentable, sostenible y sustentable.
Aspecto que han
conllevado a la priorización en el presupuesto participativo del año 2007 –
2008, para promover la producción tecnificada del cultivo de tuna, con la
finalidad de buscar perspectivas de desarrollo sostenible. En este contexto los
gobiernos locales asumen el compromiso de hacer realidad la modernización de la
cadena productiva de la tuna, en beneficio de los agricultores de los valles
interandinos que se enmarca en el distrito de San Cristóbal, con mayores
superficies y niveles de producción; así como, emprendimiento y vocación en
mejorar el manejo de este.
4.2. Bases teóricas
Datos generales
La tuna (Opuntia
ficus-indica (L.) Mill.) es una planta de gran importancia en los sistemas
agro-pastoriles de los andes peruanos. Esta cactácea se encuentra ampliamente
distribuida en el país, especialmente en los valles interandinos donde ha
encontrado condiciones adecuadas para su establecimiento. Sus frutos son
consumidos en forma natural tanto por campesinos como por pobladores locales y
son comercializados en los principales mercados del país. Con éstos también se elaboran
productos derivados como mermeladas y bebidas.
Sus
tallos se utilizan como forraje para el ganado, especialmente en épocas de
sequía, igualmente son útiles en el establecimiento de cercos vivos y cuando la
planta muere, sus restos se usan para la elaboración de fertilizantes
orgánicos. Pero el uso más frecuente que se le da a esta planta es como
hospedera para la crianza de un insecto conocido como cochinilla (DactylopiuscoccusCosta),
en cuyo interior se produce el carmín, pigmento natural usado en la industria
alimenticia, textil y farmacéutica. El Perú sigue siendo el primer productor de
carmín a nivel mundial, aportando entre el 85 y el 90% de la demanda
internacional, y la actividad productiva se basa en la recolección artesanal de
estos insectos, principalmente en la zona de Ayacucho.
Actualmente el consumo del fruto de la tuna
viene creciendo continuamente en todo el mundo por sus valores nutricionales,
como también por sus características sensoriales, proporcionados por el aroma y
sabor características de la especie, siendo importante hacer extensivo el
consumo de frutos y hojas de tuna por sus propiedades antioxidantes cuyo
potencial ha sido reconocido por la FAO para el desarrollo de las regiones
áridas y semi áridas, especialmente en los países en desarrollo.
Origen de
la tuna
Los
primeros restos sobre el uso de cactáceas encontrados en el Perú datan de la
época del Horizonte Pre-agrícola (10,000años de antigüedad), y se encontraron
en los basurales próximos a la cueva de Pachamachay en las cercanías del lago
de Junín sobre los 4200 msnm. En ese sitio se hallaron semillas de una especie
de Opuntia de una antigüedad de más de 11,800 años, la cual podría tratarse de Austrocylindropuntiafloccosa,
que es la única que crece en tales altitudes y cuyos frutos aún siguen siendo
consumidos en las serranías del centro y sur del país.
Desafortunadamente
son escasos los estudios de coprolitos humanos que son los tipos de restos
arqueológicos que determinarían la identidad de las especies de cactáceas que
formaban parte de la dieta del hombre antiguo del Perú. Posteriormente se
encontraron restos de opuntia y otras cactáceas, formando parte de ofrendas con
las que se enterraban a los muertos como anzuelos, alfileres o peines hechos
con espinas de Austrocylindropuntiaexaltatay Neoraimondiaarequipensis.
También
se han encontrado restos de opuntia formando parte del material de construcción
en algunas edificaciones prehispánicas. El estudio de las manifestaciones
artísticas de las culturas pre incas ha permitido identificar otras especies de
gran importancia, siendo el cactus “San Pedro” el de mayor relevancia en el
Perú prehispánico.
Clasificación
científica
El primer
nombre español es Higo de las Indias, que alude a su origen, las "Nuevas
Indias" y de allí su primer nombre científico: Cactus ficus-indica L.
El nombre ficus-indica había sido usado en "frases
diagnósticas" ya mucho antes de Linneo, para designar varias especies.
Reino :Plantae División : Magnoliophyta Clase : Magnoliopsida Orden : CaryophillalesFamilia
: Cactaceae Subfamilia : Opuntioideae Género : Opuntia Especie :
ficus-indica Nombre binomial : O. ficus-indica (L.) 1768 Mill…
Hábitat
En las
zonas áridas y semiáridas existen diferentes factores ambientales que limitan
el crecimiento de las plantas, tales como temperaturas altas y bajas, escasez
de agua y limitación en la disponibilidad de nutrientes. La evolución de las
cactáceas en estos ambientes ha conducido a que las diferentes especies del
género Opuntia desarrollen características morfológicas, fisiológicas y
bioquímicas que les permitan adaptarse a estas condiciones ambientales
adversas. La proliferación masiva de ciertos tejidos parenquimatosos, asociados
con un aumento en el tamaño de las vacuolas y una disminución en los espacios
intercelulares, le permite a la planta acumular agua en breves períodos de
humedad. Por otra parte, las formas esféricas o suculentas representan los
cuerpos más eficientes para evitar la evapotranspiración. Para su óptimo
desarrollo, la planta requiere una temperatura anual entre los 18 y 25°C,
aunque existen algunas especies resistentes a las bajas temperaturas donde
pueden soportar hasta 16 grados centígrados bajo cero, siempre y cuando no se
presenten estas temperaturas por períodos prolongados.
La Opuntia ficus indica se desarrolla
bien en climas áridos y muy áridos con lluvias de verano, por lo que se refiere
a precipitación pluvial es poco exigente, ya que se le encuentra en zonas con
lluvias de 125 o más milímetros al año, aunque los excesos de humedad pueden
provocar enfermedades fungosas y daños por insectos. En lo que respecta a
suelos, se adapta bien a diversas texturas y composiciones, pero se desarrolla
mejor en suelos sueltos, arenosos, de profundidad media, con un pH
preferentemente alcalino y a altitudes que varían entre los 800 y
2.500m.s.n.m., aunque también pueden encontrarse a altitudes menores cerca de
la costa. En terrenos apropiados con pH neutro y sin problema de plagas, la Opuntia
ficus indica puede llegar a vivir hasta 80 años. Las plantaciones
comerciales de explotaciones intensivas, pueden durar 5 años.
Características
morfológicas
El tallo
La tuna es un vegetal arborescente de 3 a 5m de alto,
su tronco es leñoso y mide de entre 20 a 50cm de diámetro. En el Perú las variedades
más usuales desarrollan portes de aproximadamente 1,5 a 2,00m de altura. El
tallo, a diferencia de otras especies de cactáceas, está conformado por un
tronco y ramas aplanadas que posee cutícula gruesa de color verde de función
fotosintética y de almacenamiento de agua en los tejidos.
Flores
Son solitarias, localizadas en la parte superior de la
penca, de 6 a 7 cm de longitud. Cada aérola produce por lo general una flor,
aunque no en una misma época de floración, unas pueden brotar el primer año,
otras el segundo y tercero. Las flores se abren a los 35 a 40 días de su
brotación. Sus pétalos son de colores vivos: amarillo, anaranjado, rojo, rosa.
Sépalos numerosos de color amarillo claro a rojizo o blanco.
Fruto
Es una baya polisperma de forma ovoide esférica de
color verde y toma diferentes colores cuando maduran, son comestibles,
agradables y dulces; la pulpa es gelatinosa conteniendo numerosas semillas, sus
dimensiones y coloración varían según la especie; presentan espinas finas y
frágiles de 2 a 3 mm de longitud.
Longevidad
de la plantación
La
longevidad promedio de las plantaciones de tuna a nivel comercial es de 5 a 7
años, alcanzando algunas veces hasta 10 años en terrenos apropiados, con pH
Neutro, con labores culturales permanentes y con buenos rendimientos. Con un
buen manejo de plagas y labores oportunas la planta de tuna puede llegar a
vivir hasta 80 años alcanzando de 80 a 90 t/ ha/año de masa fresca.
Propagación
por semillas
Cosecha
Fenología
y desarrollo de los frutos
La
fenología de las plantas está relacionada al clima (temperatura, radiación y
humedad). Comprende fenómenos biológicos como la brotación de yemas, la
inflorescencia y la maduración de los frutos. Es indispensable reconocer cada
uno de estos cambios biológicos para identificar los momentos clave para la
toma de decisiones en relación al manejo del cultivo (fertilización,
irrigación, poda, aplicación de hormonas, control de enfermedades, etc.), por
lo tanto es importante identificar la iniciación y finalización de la
floración, la iniciación de la fase de fructificación y la duración del período
de desarrollo del fruto (PDF).
El ciclo de desarrollo de los frutos de tuna a partir
del inicio de floración en la planta hasta la completa maduración del fruto y
el punto máximo de desarrollo y la madurez fisiológica de los frutos se obtiene
80 días después de la antesis.
Maduración
del fruto
El estudio de los procesos relacionados con el desarrollo
de los frutos es de gran importancia para establecer los índices de madurez y
adecuación de las estrategias de cosecha, como también para establecer técnicas
adecuadas de conservación post cosecha, capaces de aumentar la vida útil,
orientada a un mejor aprovechamiento del potencial de comercialización del
fruto. La madurez fisiológica corresponde al momento en que el fruto acumula la
mayor parte de las reservas. El conocimiento de los estadios de madurez es
importante para planificar la cosecha, siendo el contenido de azúcares un
indicador de madurez, siendo el clima uno de los factores que más influyen en
el acumulo de azúcares. Los índices de cosecha son determinados por medios
visuales, físicos, químicos y fisiológicos. Los medios visuales incluyen el
color y la forma; los métodos físicos a través de la medida de firmeza en la
pulpa, del peso, diámetro y volumen; los métodos químicos por medio de la
determinación del almidón por el yodo, determinación de sustancias insolubles
en alcohol (almidón, celulosa, pectina y proteínas), acidez, etc. y los métodos
fisiológicos a través de los niveles de respiración y de la producción de
etileno. Uno de los estadios más comunes del desarrollo de madurez para los
frutos de Opuntia sp
Usos y
aplicaciones de la tuna
De la
tuna se utiliza el mucílago, la cáscara, la pulpa y sus compuestos químicos
para la elaboración de aceites comestibles, pectinas y colorantes. Se emplea
también en la elaboración de vinos, licores, refresco "tuna" , miel
de tuna tipo maple (que los conquistadores llamaron "melcocha"),
queso de tuna, mermeladas, jaleas, deshidratados para dulces de alto valor
energético, barras de cereales, alcohol industrial, vinagres, aromatizantes,
pasta y harina forrajera.
El
contenido de fibras, proteínas, minerales y materias grasas de la Opuntia
ficus indica es mayor que el encontrado en otras frutas; una taza de higos
contiene 5g de fibra, 20% más de la cantidad recomendada para el consumo
diario, 6% de hierro, 6% de calcio y 7% de potasio. Sus carbohidratos se
componen de glucosa o fructosa. Una porción de 40g de Opuntia ficus indica sustituye
el consumo de una fruta.
Por las características nutricionales de este
fruto, el Higo Chumbo encaja en prácticamente en cualquier dieta, sea esta baja
en sodio, alta en fibra, para pérdida de peso y para tratar diabetes. La Opuntia
ficus indica, también es utilizada con fines medicinales, como astringente,
antinflamatorio, antipirético, analgésico, tonificante, afrodisíaco y laxante,
entre otros usos que se han encontrado a nivel experimental, tales como: fuente
de energía para la producción de gas metano, producción de biomasa y enzimas,
producción de pectina a partir de la penca y extracción de colorantes a partir
del mismo cultivo mediante la infesta del insecto Carmín de la Cochinilla.
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